Los Seattle Seahawks

          

                   Seattle Seahawks

ESTRELLA OFENSIVA: Marshawn Lynch.

ESTRELLA DEFENSIVA: Richard Sherman.

FORTALEZAS: El bicampeón de la Nacional tiene a la mejor defensa secundaria de la NFL, y estamos hablando que la “Legion of Boom” puede ser una de las mejores tres defensas secundarias en la historia de este deporte (Cerca del “Fearsome Foursome”). Pasarle bien a este equipo es una tarea casi imposible, reservada para algunos dioses del deporte de las tacleadas. Son excelentes y no han disminuido en nada. Chancellor, Sherman y Thomas siguen ahí.

Marshawn Lynch es el corredor más poderoso de la Liga, el que más tacleadas rompe y el que ocupa más gente para derribarlo, si se mantienen dándole el balón a él los llevará muy lejos.

El arsenal ofensivo de Russell Wilson mejoró este año con la llegada de Jimmy Graham, el segundo mejor Ala Cerrada de la Liga. Un poderoso receptor que tanto juega corto como juega largo y liberará la carga sobre sus compañeros.

DEBILIDADES: Russell Wilson aún no ha demostrado que puede con el paquete. Es un Mariscal que sabe cuál es su tarbajo; darle el balón a Marshawn Lynch y correr para el otro lado. Pero cuando Marshawn no está Wilson tampoco. Sabe ganar tiempo con sus piernas, lo que le da más posibilidad de encontrar a alguien libre. Pero no lee defensivas, no tiene potencia en el brazo y remontar partidos le cuesta un mundo. Es un QB acostumbrado a lanzar 20 o menos veces por partido, pero a veces se tiene que ganar con más y no está listo.

Aún con Jimmy Graham, el cuerpo de receptores de Seattle es bastante mediano, receptores corrientes que no ayudan lo suficiente a Wilson. Lockette y Baldwin son del montón, a lo mejor Kearse y Chris Matthews pueden salvarse, pero no son súper estrellas.

Es difícil verle puntos huecos a su defensa, pero podríamos decir que la Línea es su mayor problema. No presionan AL QB con la fiereza de otros equipos y eso a veces les cuesta, como sus mejores linieros son externos, con 2 pasos hacia adelante un QB de calidad los deja fuera de la jugada.